El Modelo de las Fases 

Etapas de la Evolución Humana  

La evolución humana no sucedió por accidente, aleatoriamente, o sólo por sí misma, espontáneamente.

Cuando miras con atención, ves que no es el caso. Como humanos estamos en un continuo proceso de desarrollo: una y otra vez damos nuevos pasos. En cada uno de esos nuevos pasos o fases, un determinado elemento, una capacidad, una cualidad determinada, salta a la palestra y se desarrolla. En este proceso, una fase fluye de la precedente, como si dijéramos, de manera natural y, de este modo, las dos se enlazan y conectan.

Por lo tanto, las fases, juntas, constituyen un camino. Un camino que guía desde un determinado punto inicial, a una nueva situación. El desarrollo tiene lugar a lo largo de este camino –un desarrollo de capacidades y consciencia.

Gracias a la antigua sabiduría de la tradición esotérica, he aprendido a reconocer y distinguir estas etapas o fases que subyacen en nuestro desarrollo humano. Una vez que reconoces sus características, puedes reconocerlas en la vida por todas partes, a toda clase de niveles.

¿Qué son estas etapas? Para captar sus características en una imagen, he desarrollado el Modelo de Fases. Este modelo muestra, de manera esquemática, las sucesivas etapas de desarrollo en las que está involucrado cada ser humano de esta Tierra.

El Modelo de Fases forma la base de mi libro Las Siete Fases de Desarrollo en Personas y Organizaciones.

El Modelo de las Fases muestra que el desarrollo humano sobre la Tierra va:

  • desde una fase de unidad indiferenciada (fase 1),
  • vía una fase en la cual el hombre es un ser de grupo (fase 2),
  • hacia el desarrollo de una personalidad individual, el “Yo” consciente de uno mismo (fase 3).
  • A continuación, tiene lugar una transformación dentro de este “Yo” (fase 4).
  • Esto conduce al nacimiento, dentro de este “Yo”, del verdadero ser espiritual (fase 5).
  • A partir de este ser espíritu, este poder espiritual consciente de uno mismo, tú, como individuo, construyes una relación nueva, libre, con tus congéneres humanos en los cuales se mantiene de manera central el bienestar y desarrollo de los demás (fase 6).
  • Entonces, trabajas en conexión libre, junto con otros individuos en los cuales se ha despertado el espíritu, de manera hermanada, en el desarrollo de totalidades cada vez más grandes. Te sientes completamente responsable, personal y colectivamente, de este desarrollo (fase 7).

El mundo antiguo, el mundo nuevo y el desarrollo por fases

En el esquema de las siete fases podemos distinguir fases que pertenecen al mundo antiguo, fases que son parte del mundo nuevo, y una fase que es característica de la transición entre ambas.

  • El camino antiguo de desarrollo engloba las fases 1 a 3: el nacimiento del Yo consciente de sí mismo.
  • El nuevo camino de desarrollo va de la fase 5, vía la fase 6, hacia la fase 7.
  • En la fase 4, tiene lugar la transición entre el mundo antiguo y el mundo nuevo.

En la fase 4, de transición, el camino antiguo de desarrollo llega a su fin y pierde su poder.
Al mismo tiempo, tiene lugar un proceso interno de transformación. En este, se deja ir lo “viejo” –aquello que ya no sirve al proceso de desarrollo-, y se establece una conexión con las nuevas fuerzas e inspiraciones del espíritu interior: el centro consciente dentro de la propia alma. De este modo, comienza un nuevo mundo en la Fase 4.

Como muestra el símbolo de la Fase 4, simplemente, el mundo antiguo no transita hacia el mundo nuevo. Entre los dos hay un hueco: una situación en la cual ya no existe lo viejo, y el enlace interno con lo nuevo aún no es lo suficientemente fuerte. Este es un periodo de transición, con su caos y confusión, es un momento de crisis.

En la sección de este sitio web “El Modelo de las Fases a distintos niveles”, cuento más acerca de las variadas áreas o niveles donde se puede reconocer el desarrollo por fases.

 

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