La transformación de la sabiduría en el amor (Fase 4, 5, 6) 

El don de Cristo, el Ser Solar  

Rudolf Steiner

De los „Espíritus de la Forma“ (los Elohim), el hombre recibe su „Yo“ autónomo, yo que, en el porvenir, concordara con los seres de la Tierra, Júpiter, Venus y Vulcano, gracias a la fuerza específica, el Amor, que durante la evolución terrestre se incorpora a la sabiduría.

Esta fuerza debe empezar a germinar en el hombre terrestre, y así él „cosmos de la sabiduría“ se convertirá en el „cosmos del amor“.

Todo loque el „Yo“ sea capaz de desarrollar en sí mismo debe convertirse en amor, cuyo „prototipo“ se manifiesta en el excelso Ser Solar que hemos podido caracterizar al describir la evolución referente a Cristo.

Él es quien deposita el germen del amor en lo más profundo de la naturaleza humana; y desde el centro así creado, ha de fluir en toda la evolución. Así como la sabiduría, resultado de procesos cósmicos anteriores, se pone de manifiesto en las fuerzas del mundo exterior terrestre, en las „fuerzas de la naturaleza“ actuales, del mismo modo, en el porvenir, el amor se revelará en todos los fenómenos como nueva fuerza natural.

He ahí el misterio de toda la evolución hacia el porvenir: el conocimiento y todo lo que el hombre llevea cabo en sentido evolutivo, es una siembra que debe madurar hacia el amo.
Y cuanto mayor sea la fuerza de ese amor, tanto mayor será el impulso creador para el futuro.

Así, en los futuros frutos de lo que ahora es sólo semilla del amor, yacerá el gran impulso que conduzca al resultado final de la espiritualización descrita. Y ¿cómo crear estas semillas?

‘Cuánto más conocimiento espiritual afluya a la evolución humana y terrestre, tantos más serán los gérmenes de amor capaces de subsistir para el porvenir: el conocimiento espiritual, por su misma naturaleza, se transforma en amor.

Todo el proceso anterior, partiendo del período grecolatino y a través de la época actual, nos muestra cómo debe tener lugar esta transmutación en cuya evolución ya hemos entrado.

Lo que a través de los ciclos saturnal, solar y lunar, se ha preparado como sabiduría, obra en los cuerpos físico, etéreo y astral del hombre y se manifiesta como 'sabiduría universal' externa.

En cambio, en el 'Yo' se vuelve interior. A partir del estado terrestre, la 'sabiduría del mundo exterior' se convierte en sabiduría interior en el hombre. Se convierte en gérmen del amor.

La sabiduría es la condición previa del amor. El amor es el resultado de la sabiduría renacida en el 'Yo'.'

Tomado del libro Ciencia Oculta de Rudolf Steiner.

 

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